LA FAMILIA DEL ENFERMO

 DISFUNCIÓN FAMILIAR


La familia es el grupo social natural primario que constituye la matriz del desarrollo psicosocial de sus miembros a través de los padres. El objetivo fundamental del grupo familiar es proteger a los infantes. López, Barreto, Mendoza y del Salto (2015) definen a una familia disfuncional como aquella en la que los conflictos, la mala conducta y el abuso se producen continua y regularmente, lo que lleva a otros miembros a acomodarse y a normalizar tales acciones.

La disfuncionalidad familiar produce graves efectos negativos en los niños (López et al., 2015), como: a) la carencia de la capacidad de juego o de ser infantil, es decir, un crecimiento psicológico y emocional demasiado rápido en los niños, o por el contrario, b) un crecimiento muy lento o de un modo mixto (por ejemplo, mostrar buen comportamiento social, pero ser incapaz de cuidarse a sí mismo); c) la manifestación de alteraciones mentales de moderadas a graves, por ejemplo, depresión o ansiedad, algún trastorno de personalidad y pensamientos suicidas; d) la adicción al tabaco, al alcohol o a otras drogas, en especial si el consumo está normalizado en la familia y en el grupo de amistades; e) la rebelión contra la autoridad de los padres o, por el contrario, f) la simulación de aparentes valores familiares, los cuales no son llevados a la práctica; g) la presencia de sentimientos encontrados de amor y odio hacia ciertos miembros de la familia; h) incurrimiento en actividades delictivas; i) dificultad para formar relaciones saludables en su grupo de pares; j) padecimiento de algún trastorno del lenguaje o la comunicación (relacionados con el abuso emocional); y k) dificultades escolares o disminución del rendimiento académico.

Las familias disfuncionales suelen estar integradas por adultos codependientes, debido a que en estas sus miembros están tan estresados e inmersos en la problemática familiar, que no tienen tiempo de atender sus propias necesidades (Bradshaw, 2002). Suelen adaptarse a la situación en un intento desesperado por controlarla y se vuelven dependientes de la fuente que les produce el estrés; de este modo, comienzan a proyectar su atención hacia el exterior, impidiendo hacerse cargo de sus propias necesidades o sentimientos. La codependencia ha sido definida como un patrón relacional disfuncional que se desarrolla sólo con determinados individuos, a través del cual la persona se enfoca de manera excesiva en las necesidades y en los comportamientos del otro, aunque esto implique negligencia hacia sí misma. Señalan como causas de la codependencia, las conductas de dependencia aprendidas por modelos significativos o por experiencias previas, la exposición constante a un evento estresante indefinido y los rasgos de personalidad dependiente. Entre los orígenes de la codependencia aparece la historia de maltrato infantil, ya que se ha encontrado que las personas codependientes comúnmente fueron educadas en hogares disfuncionales en los que se convirtieron en cuidadores de sus cuidadores, ya que éstos no pudieron asumir tal papel debido a su incapacidad.

Muchas de las características de la codependencia han sido establecidas como normas sociales. Entre ellas, la noción tradicional de matrimonio, que considera que dos personas tienen que abandonar su individualidad para convertirse en pareja; el fomento del racionalismo, que implica control en lo que se refiera al placer, la espontaneidad y la expresión de emociones, y la regla de ser amables y agradables con los demás.

La conducta codependiente es el resultado directo de la inequidad en la distribución de poder entre hombres y mujeres, debido a lo cual ellas son colocadas en riesgo de tener relaciones injustas o violentas. Los individuos codependientes se encuentran en estrés constante, lo que puede generar ansiedad, depresión y sintomatología física -agotamiento, úlceras, presión arterial alta, migrañas, problemas respiratorios y cardiacos. 

Con todo esto ¿Qué aprendí de este tema?

Comprendí que una de las consecuencias de las relaciones disfuncionales en la familia es la codependencia. La desunión es una de las características más relevantes en la disfunción familiar; mientras que en la codependencia, los componentes más importantes fueron la confusión emocional y la orientación rescatadora. La desunión, las peleas y la triangulación resultaron predictores significativos de la codependencia por focalización en el otro; la desunión, las jerarquías confusas y la evitación del conflicto predijeron la codependencia por autonegación. Se concluyó que existe relación entre la disfunción familiar y los comportamientos codependientes en los adolescentes.

A continuación presento un video relacionado con el tema antes mencionado en este blog, para evitar que queden dudas de cualquier tipo...



Escrito por: Ashley Sabina Pérez Martínez

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